sábado, 25 de septiembre de 2010

Besé el sol del atardecer


Bebí de los lagos de la imaginación,

Y quedé embriagada del océano de mil universos

Me acarició la luna

Y la vida se convirtió en mi amante.

En tus ojos me he perdido

Y de momento no hallo camino que me lleve de regreso

Sin embargo soy feliz de estar perdida

Chapoteando en tu mirada

Empapándome de brillo,

Deslizándome rio abajo en cada uno de tus parpadeos

Reposar en tus labios.

Voy cortando una a una tus palabras

Para que se las lleve el viento

Me lanzo al océano de tu cuerpo

Palpita mi lecho, tiemblan los muros

Se derrumba el techo

Caen puertas y ventanas

No hay fuerza para luchar con esta bestia que habita mi alma.

Cuando abrí los ojos

Después de aquella descomunal tormenta,

Me vi,

Medio cuerpo sumergido en el agua

Y medio cuerpo sobre sus huesos

Mojada despeinada,

Encontré sus ojos otra vez

sábado, 18 de septiembre de 2010

Transitando caminos del amanecer




















Conocí la guerra del silencio

El puñal de la palabra muerta

Que apuñala el viento

La parieron p´enterrarla

Devastado paisaje

Desde entonces no fui la misma,

Ahora no me callo si una

Insignificante o grande, no me callo

Y si es de hielo, que me congele,

Si es de volcán, que me consuma,

Pero ya callarme, nunca.

Preferí cargar a cuestas con todo lo dicho,

Que con el peso de lo que se calla

Lo que se quedo en suspiro, sosiego,

Cáscara que escupe el viento

Pudre el aliento y envenena el alma.

Ya no más,

No más tinta que se seca en el tintero.