Conocí la guerra del silencio
El puñal de la palabra muerta
Que apuñala el viento
La parieron p´enterrarla
Devastado paisaje
Desde entonces no fui la misma,
Ahora no me callo si una
Insignificante o grande, no me callo
Y si es de hielo, que me congele,
Si es de volcán, que me consuma,
Pero ya callarme, nunca.
Preferí cargar a cuestas con todo lo dicho,
Que con el peso de lo que se calla
Lo que se quedo en suspiro, sosiego,
Cáscara que escupe el viento
Pudre el aliento y envenena el alma.
Ya no más,
No más tinta que se seca en el tintero.
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